lunes, 18 de noviembre de 2013

Tú, yo


  Mi vida...

  Es un apodo tan común...

  Hay veces que pensamos que lo que tenemos, si es algo muy intenso, sobre todo te lo tienen que demostrar con actos tontos y anodinos. Y yo me pregunto... ¿Para qué?

  Un día me di cuenta que yo no era "mi vida", y sobre todo que nunca me habían puesto ese título. Me comí el coco. ¿Quería eso decir que yo no era suficiente? ¿Qué los sentimientos eran descafeinados?

  Volví a madurarlo y vi que no todas las circunstancias ni los momentos eran iguales. ¿Podía ser que no hacía falta títulos, ni apodos en la agenda? Era más físico, más de tú a tú, más a largo plazo, más de corazón.

  Sentimiento esté que al madurar se transforma en un amor profundo y duradero. Un echarse de menos inconsciente, un querer mejorar el uno por el otro, un sentir en consonancia con el mundo y un... Un yo ser yo y tu un tú tan grandes, tan fuertes que no hay apodo más bonito en el mundo.

....

  Por favor vamos a huir todos de los títulos, de los nombres, de las formas y las apariencias. Sin miedos. Vamos a por lo real, a por lo que de verdad sentimos, sin tapujos pero sin disfraces. Apostemos por lo sincero; tan simple y tan sencillo como nuestra realidad.


1 comentario: