viernes, 16 de agosto de 2013

Caminos

Caminos y senderos, senderos y caminos. Largos, silenciosos, amenos... Nunca sabiendo donde nos llevará el destino. ¿Puede ser como una enseñanza de la vida? ¿Puede ser como una experiencia, una huida de la rutina, del hacer siempre lo mismo?

Eso pienso cada vez que cojo uno de ellos y esa es la sensación que tengo. Huir de todo lo que me preocupa, rodearme de todo lo que quiero. Sentir cada brisa, cada sonido, cada olor, color y cada silencio.

Hoy hemos sentido aún más. Hemos vivido otro de esos momentos. Pero esta vez en la oscuridad, esta vez en lo negro. Y me hubiese gustado empaparme de la noche más, pero me he distraído por sentimientos.

Por suerte quedarán muchas noches más, noches y senderos.

martes, 6 de agosto de 2013

Zumo de aceituna


  Un manjar de Dioses y una experiencia sorprendente la que se experimenta al participar de su recolección.

  No hay nada más simple y sencillo pero a la vez reconfortante que encontrarte ante el fruto, su madre y tus manos. Hace que te dejes llevar. Es tan mecánico, tan manual, que hace que tu pensamiento vuele. Deja todas tus neuronas libres y te transporta a una sensación tan prehistórica, que te hace sentir más allá de lo puramente físico y te llena en lo mental. Disfrutas de la sensación aunque supongo que sería totalmente diferente si, en vez de una invitación a la tarea, la propia tarea fuese un trabajo.

  Eso si, todo esto se magnifica aún más si nombras el zumo de cebada de las once de la mañana, y el tentempié compuesto por todos los bocatas de chorizo del pueblo que seas capaz de ingerir sin que merme tu capacidad para seguir la tarea.

  Por todo esto es por lo que estoy deseando que llegue el próximo septiembre y una nueva "recogía de aceituna".




  

sábado, 3 de agosto de 2013

Como un cuento



  Estar metida en un cuento; eso es lo que me inspira esta postal. 

  En cierto modo y llegados a este punto, es como me gustar ver mi pequeña novela; esa de la que soy protagonista.     Pero no en su plenitud, sino en parte solo. ¿Por qué como un cuento? Por pura definición. Un cuento es una historia con tintes irreales pero con su parte de narrativa. Y esta foto refleja la parte de real y la parte de fantasía (árbol que viene de vuelta pero rodeado de vida y colores).

  Así va todo, ¿no? Por lo menos a los optimistas y vivos de corazón. No como lo cuentan los torpes de espíritu. A algunos nos parece que hay colores vivos y pura fantasía e incluso se atisba música y vida (aunque no aparezcan en la imagen sino que sea porque es lo que nos inspira y nos pega a los que nos gusta utilizar la imaginación). Pero con los pies siempre sobre la tierra y pensando que sólo estamos de paso.

  Ah! Pero se me olvida lo más importante, que es tu propia historia y ahí  es como si metieras todo en un colador y te quedases con la esencia de las cosas buenas y con lo bueno del cuento, con la fantasía o, al menos es lo que debería de quedarle a todo el mundo. En mi caso, lo que queda es mucho, y por todo merece la pena esperar al final del cuento. Ya se como empieza y se por dónde va y de eso tienen mucho que hablar Mife y Myro (personajes principales de esta parte del cuento). Y El final.. ¿A quien le importa el final del cuento si la historia te hace disfrutar?